Básicamente existen tres tipos de despido en España: el procedente, el improcedente y el nulo. El primero corresponde a un despido conforme a derecho, por lo que el trabajador no tiene derecho a realizar ningún reclamo. En el caso del último, aunque se haya efectuado algún tipo de despido en realidad, para los efectos, es como si nunca se hubiese realizado. Por otro lado, el despido improcedente combina características de ambos, pues por un lado se ha realizado el despido, pero por otro los causales no son los adecuados. Para determinar adecuadamente si un caso en particular corresponde, serán necesarios los servicios de un abogado despido improcedente. De cualquier forma, a continuación explicaremos en qué consiste.

Generalidades del despido improcedente

En primer lugar, es necesario tener en cuenta que para hacer un reclamo por despido improcedente el trabajador cuenta con un máximo de 20 días hábiles. Por lo tanto, ante cualquier posibilidad lo mejor es actuar con prontitud. Para iniciar el proceso será necesario acudir al SMAC para intentar llegar a un acuerdo. En caso que no se logre, será necesario acudir a un juzgado de lo social para elevar el caso a los tribunales. Para realizar cualquiera de las gestiones antes mencionadas, es necesario contar con los servicios de un abogado despido improcedente.

Básicamente, el despido se produce cuando se extingue el vínculo laboral entre el trabajador y la empresa por motivos imputables únicamente a esta última. Para que el despido sea declarado improcedente, las causales no deben ser imputable al trabajador, puesto que podría tratarse de despido disciplinario. Por eso, si la empresa argumenta causales de este tipo, y estas resultan ser reales, el trabajador no tendrá derecho a realizar algún tipo de reclamo.

Algunas razones por las que el despido se considera que procede es por faltas injustificadas del trabajador. Algo similar ocurre si el trabajador se caracteriza por conductas de indisciplina y desobediencia hacia sus superiores. En este sentido, cabe destacar que las ofensas físicas y verbales por parte del trabajador hacia el empresario, los compañeros de trabajo y sus familiares también son causales para un despido disciplinario. Por supuesto, existen otras causales que valen la pena tomar en cuenta antes de considerar que un despido es improcedente. Ante cualquier duda, lo mejor es contar con la asesoría de un abogado despido improcedente.

En qué momento contratar a un abogado despido improcedente.

Existen algunas circunstancias que le permiten a una empresa rescindir el contrato laboral sin el consentimiento del trabajador y sin que se considere un despido improcedente. Este puede ser el caso si se trata de un expediente de regulación de empleo, con el que se realice un despido colectivo. Sin embargo, deben cumplirse formalidades plenamente establecidas en el Estatuto de los Trabajadores.

En cualquier caso, cuando haya alguna inconformidad en cuanto a la validez legal de un despido, lo mejor es contar con los servicios de un abogado despido improcedente para que analice el caso. De esta forma, se podrá determinar cuál es el proceder más adecuado.