Abogados gran invalidez
En términos generales, esta condición se refiere a la incapacidad de una persona para participar en una actividad laboral mientras gana un salario sustancial y remunerado, durante al menos un año completo.
Otra forma de decirlo es que para que una persona pueda optar a la pensión por tal condición, debe de reunir una serie de requisitos y trámites para poder acceder a ese beneficio.
Los abogados especialistas en Incapacidad por Gran Invalidez, aconsejan tanto en el trámite como en el logro de la pensión por Gran Invalidez. Este especialista del derecho revisa en detalle su situación en la Gran Invalidez.
La Gran Invalidez es la condición de una persona que se ha visto afectada por una incapacidad permanente que, producto de pérdidas anatómicas o funcionales graves, requiere la ayuda de terceros para ejecutar los eventos más cotidianos, como los son vestirse, desplazarse, comer, entre otros.
Requisitos para la Gran Invalidez
Los abogados especialistas en discapacidades como la Gran invalidez, son los profesionales del derecho idóneos para asesorarnos en la verificación de esta condición y en hacernos elegible a la pensión.
No hace falta haber sido aceptado como invalidez permanente absoluta, como es el hecho de total ceguera.
¿Quiénes son beneficiarios de Gran Invalidez
El derecho a la pensión por gran invalidez, cualquiera sea la contingencia que la genera, no se reconoce, si en la fecha del evento el causante no tenga 65 años y todos los requisitos para optar por la pensión de jubilación.
Esto significa que debe ser evidente y convincente tanto para el examinador médico de la discapacidad, como para el consultor médico que trabaja con la discapacidad, que la condición del reclamante es más que simplemente un impedimento no grave, como un esguince menor, por ejemplo, sino una condición con un nivel de gravedad tal que lo hace elegible a optar por la pensión de Gran Invalidez.
La pensión por Gran Invalidez es una pensión cuyo monto es resultado de aplicar un porcentaje a la base reguladora.
La base reguladora es un porcentaje igual al que corresponde por incapacidad permanente absoluta, el 100 %, incrementado en un 50 % destinado a la persona que atiende al gran inválido.
El beneficiario o sus representantes legales pueden solicitar un incremento sustitutivo por el alojamiento y cuidado en un internado en una institución asistencial pública del Sistema de Seguridad Social. Su abogado especialista le será de gran ayuda en estos importantes trámites.
La Gran Invalidez de los trabajadores mayores de 65 años.
De acuerdo al sistema de seguridad social las personas con 65 años o mayores, tienen acceso a la pensión de gran invalidez en los siguientes casos:
Si en el instante del hecho, se tienen los requisitos para acceder a la pensión de jubilación. Por el contrario, no podrán acceder a la prestación cuando la incapacidad derive de contingencias normales, y no las exigidas por la ley en el caso de la Gran Invalidez.
El diagnóstico tiene que basarse en la historia clínica del trabajador. En un lapso de varias semanas o meses se realizan pruebas de memoria y de funcionamiento intelectual, capacidad cognitiva, entre otras.
Estás debe ser conducidas por especialistas en la materia, quienes elaboraran un informe minucioso al respecto.
El abogado especialista formulará preguntas específicas al equipo médico a fin de fortalecer el caso en las instancias correspondientes.
Igualmente, se debe realizar diversos exámenes tales como análisis de sangre y escáner para descartar diagnósticos alternativos. No existe un test premortem para el diagnóstico del Alzheimer.
Las pruebas de imagen cerebral pueden mostrar varios signos de que existe una demencia, pero sin precisar con exactitud cuál.
En consecuencia, el diagnóstico del Alzheimer se basa en la presencia de ciertas características de orden neurológico y neuropsicológicos, y ante la ausencia de un diagnóstico alternativo, se basa en un escáner cerebral para detectar signos de demencia.
Finalmente, la necesidad de optar por una pensión de Gran Invalidez es un proceso importante y necesario. El trabajador en esta condición debe – junto con su abogado – preparar adecuada y oportunamente su causa.
En estos casos los desembolsos incurridos por servicios de asesoría legal no se consideran tales, sino realmente una importante inversión que bien vale la pena hacer.